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Una dieta cetogénica rica en grasas y baja en carbohidratos protege contra los ataques epilépticos, especialmente en pacientes que no responden a los fármacos anticonvulsivantes de primera línea. Los resultados del estudio, realizado por especialistas de la Universidad de California en Los Ángeles, se publican en la revista Cell Reports.
Anteriormente, los científicos demostraron que los cambios en la dieta protegen a los roedores de las convulsiones. En el nuevo trabajo, se trasplantaron a ratones muestras fecales de 10 niños con epilepsia que seguían una dieta cetogénica para evaluar si la alteración del microbioma intestinal protegería a los ratones.
