Publicidad

La dieta cetogénica protege contra los ataques epilépticos

Resultó que los ratones que recibieron trasplantes fecales de pacientes tomados después de un mes de seguir la dieta sufrieron menos convulsiones que los ratones que recibieron trasplantes fecales antes de empezar la dieta cetogénica. Además, la dieta alteró funciones clave del microbioma intestinal relacionadas con la oxidación de ácidos grasos y el metabolismo de aminoácidos en los niños. Estos cambios persistieron tras el trasplante.

Los médicos no recomiendan la dieta cetogénica como opción principal para la terapia anticonvulsiva porque a los pacientes les cuesta cambiar bruscamente de dieta y tienen dificultades para cumplir los estrictos requisitos y los posibles efectos secundarios, como náuseas, estreñimiento y fatiga. Los resultados del estudio sugieren que son posibles enfoques alternativos dirigidos directamente al microbioma intestinal.

También te puede interesar

Publicidad